Lo Que Merezco Y No

No merezco la ausencia,
la sequedad de un corazón marchito
ya sea el tuyo o el mio

Ojos prisioneros en belleza
copados de mística y falso cariño.
Recuerdo cada sentido que, aún mintiendo,
abruma y me esclaviza a una levedad
que conlleva sin escape al olvido

Merecer más no puedo.
Por algo, aún estando convencido
que el amor, siendo realidad, se escapa
de mil formas ante mis ojos
que otean como se nubla el camino

Escapar no con locura, pues es
precisamente ella, la que percibe
la maldad de barreras, trampas
y caminos raros, copados de juegos sin sentido...
por lo menos para un mismo sin sentido
que arrasa con límites de inocencia
y por ende, causa absurda y hasta injusta
de esta soledad

¿Alienarse?
De pronto tan solo seguir el juego
pero... ojalá y tan solo ojalá
no perder la profunda semilla roja
que habita en mi pecho aún y por siempre
¡Erguido!

2003.