¡Haces Falta Aquí!

¡Haces falta aquí!
No me refiero al tiempo que juntos pasamos
que vivimos, que estuvimos,
al que vendrá con o sin ti.

¡Haces falta aquí!
No me refiero al espacio que tuvimos
tampoco el que dejamos,
ni al que aplastamos con nuestras manos,
mucho menos al camino recorrido, que igual,
sigo recorriendo sin ti.

No me refiero al campo vacío al lado de mi lado de la cama,
ese lo cubro con mis propias sábanas
y abrazando mi soledad que...
tampoco está tan mal.

No haces falta en mis ojos
que mantenían proyectada siempre tu imágen
o en los olores deliciosos de la dicha
o en el sonido de esa voz constructora de futuros
o en el tacto o en el gusto,
o en las peleas que conmigo caso
o en las risas que son ahora de otros.

Es decir...

¡Haces falta ES aquí!
En este lugar donde tan fácil te fue llegar
y de donde,
por fin,
mi corazón te decidió sacar.

Julio 3 de 2008

(Londres 1:11 a.m)