era como si las palabras ya no quisieran hablar más
era como si todo se hubiese empezado a negar
La poesía desapareció ante el cansancio del olvido
la inocencia cayó ante el consumirse del servirse de sí mismo
El homenaje fue una lágrima sentida,
tal vez la más honesta
tal vez la más lúgubre
la última, la más especial
la última, la más especial
Los discursos se empezaron a forjar de otra forma;
eran elocuentes y convencidos
en llanas palabras atractivos,
esperanzadores...
Irónicamente más románticos y prometedores.
Escaseo la poesía
pero tristemente se empezó a labrar la credibilidad
La felicidad se dio
siempre con algo de añoro y profunda nostalgia.
20 de julio de 2015
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