viernes, 22 de junio de 2018

Imágenes de un sueño y el despertar.

Y en un sueño, con una analogía, alguien me dice y me explica: La creatividad e improvisar es como si lloviera de para arriba y cada gota encajara o "cayera" en un vagón que va desplazándose horizontalmente para luego continuar su recorrido hasta un nuevo punto aleatorio, en el que el vagón se voltea y deja seguir "cayendo" gotas. Los vagones son infinitos igual que las gotas... Igual que los desplazamientos y sus direcciones. La imagen es confusa, sin embargo el tratar de imaginarlo y lograrlo es de por sí ya poético. Como una coreografía, un caos armónico, único e irrepetible.

Luego, en el sueño, me preguntan: ¿Que oficio manual podrías hacer? -¡Mmm yo lo sé! responde un compañero adelantándose a mi respuesta, la cual seguía pensando; tú podrías ser un excelente ornamentador; trabajas fuerte y embelleces cosas con amor para que las personas les den buen uso y luzcan mejor.

Me despierto y de la nada brotan lágrimas haciéndome entender lo mucho que extraño mi carrera y el dolor que me produce el no haber podido lograr ser relevante para la industria por falta de un espaldarazo, de un contacto efectivo, de un tin de fortuna... Y siento miedo que la historia se repita (D+, impro, clown...); de llenarme de halagos y lindas palabras sin tener nunca un resultado tangible que me haga respirar tranquilo sobre los esfuerzos realizados, sobre la labor hecha. Yo la verdad no entiendo, y me cuestiono y me confronto, y miro para atrás y sigo sin entender. En cada cosa que he hecho en mi vida lo he dado todo ¡Todo!. Y acá sigo; sin nada entre mis manos, sin resultados pero con consuelos desgastantes de un "sigue intentando" (obvio que lo haré, odio que lo digan como si fueran grandes gurues), "eres bueno", “debes estar bien con saber que te esforzaste” "solo es cuestión de tiempo". Reconozco que no hay que entenderlo todo y por lo pronto solo acepto y continuo haciendo, intentando, dándole como siempre pero... Vuelve a mí la imagen de un andariego con su mochila (un pañuelo envolviendo pequeñas pertenecias amarradas a un palo, no sé si tenga un nombre específico) en un desierto infinito por el cual camina dándole la espalda a la cámara que lo ve partir.

22 de Junio de 2018.
4:20 am

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